El suelo laminado destaca por su extrema resistencia a la abrasión y al impacto. Es resistente también a la presión y a los arañazos, a las quemaduras de cigarrillos y la luz ultravioleta. Gracias al un recubrimiento especial de su superficie , la suciedad y el polvo no se adhieren y se puede aspirar o limpiar fácilmente para garantizar una estancia agradable e higiénica creando espacios de vida visualmente atractivos.